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                  1er. 
                  Congreso: El mundo de la maternidad. Octubre de 2005. Barcelona 
 Resumen 
                del taller:  POR UNA MATERNIDAD INOCENTE
 Natividad Jiménez Saavedra – Renacedora
 Octubre 2005
 http://www.escueladerespiracion.com
 e-mail: natividadjs@yahoo.com
 
 Introducción
  
          La 
            idea del presente taller surgió en una charla entre dos mujeres. 
            Hablábamos de la percepción, 
            del mundo de la lucha y del mundo de la paz; 
            de cómo es posible que dos personas viviendo la misma experiencia 
            puedan tener recuerdos tan diferentes de lo vivido; de cómo 
            es posible que una cesárea fuera para una mujer un trauma y 
            para otra una bendición, siendo técnicamente similares 
            y bajo condiciones aparentemente iguales. ¿Cuáles son 
            los mecanismos internos que marcan la diferencia?  
           
             
              La mente: El pensamiento y la emoción
  
           
            Cada 
              día somos más personas las que creemos en el poder 
              que tienen nuestra mente y nuestros pensamientos en nuestras vidas. 
              Y cada día más personas trabajamos para ir transformando 
              todos nuestros pensamientos de manera consciente y poder así 
              entrar en espacios de paz y de armonía, aún cuando 
              vivamos experiencias difíciles de encajar. 
             Recuerdo 
              cuando era pequeña y oía decir cosas como: “No 
              importa, los niños no entienden”. Sin embargo, me atrevo 
              a decir que todos los presentes creemos que sí importa. Y 
              no sólo importa lo que decimos cuando los niños han 
              nacido, sino también aquello que decimos, sentimos, o incluso 
              pensamos, cuando el bebé está en la matriz de su madre. 
             Algunos 
              piensan que la emoción va primero que el pensamiento, otros 
              opinan lo contrario. Para mí no tiene sentido discutir qué 
              es primero ¿el huevo o la gallina? Lo que sí puedo 
              afirmar, después de casi quince años de experiencia 
              propia y del seguimiento de muchos de mis alumnos, algunos ya amigos, 
              es que en la medida en que transformamos nuestros pensamientos 
              también van transformándose nuestras emociones, y 
              así comenzamos a dominar nuestro mundo emocional y vivenciamos 
              más momentos de paz y de vitalidad. 
             Y 
              retomando las cuestiones inicialmente planteadas en la introducción, 
              podemos preguntarnos: ¿Qué determina que nos sintamos 
              culpables o inocentes por un determinado acontecimiento? ¿Qué 
              hace que una cesárea sea un trauma para una mujer y una bendición 
              para otra, siendo técnicamente similares y bajo condiciones 
              aparentemente iguales? A mi entender son nuestros pensamientos los 
              que nos producen estos sentimientos o, por lo menos, los que los 
              sostienen. ¿Significa esto que podemos hacer o decir lo que 
              queramos sin hacer una reflexión de cuáles son las 
              implicaciones que esto puede tener para nosotros o para otras personas? 
              No, por supuesto que no. Creo que somos responsables 
              de lo que ocurre en nuestras vidas y que nuestras acciones, 
              palabras, e incluso nuestros pensamientos, influyen el campo energético 
              que nos rodea y esto nos afecta a nosotros.  
             La 
              cuestión central en este contexto, es analizar las razones 
              por las que una pareja que está haciendo todo lo mejor para 
              que su embarazo y parto sean conscientes y lo más naturales 
              posible, entren en estados de culpa cuando finalmente los resultados 
              no son los esperados.  Me 
              parece correcto tratar de poner la máxima consciencia en 
              todos los aspectos de nuestras vidas y actuar de manera coherente, 
              pero no encuentro apropiado ser exigentes con nosotros mismos hasta 
              el punto de culpabilizarnos y crear un drama (un nuevo trauma) si 
              las cosas no salen como planeamos. Estoy convencida de que finalmente: 
              LO QUE SUCEDE CONVIENE, y que nuestro mayor reto 
              ahora es convertir lo cotidiano en extraordinario, vivir nuestras 
              vidas como los milagros que realmente son. Y una de las formas para 
              conseguir esto es recordar que: EN LO QUE LA MENTE SE CENTRA, 
              ESO SE EXPANDE. Así que si nos centramos en los 
              beneficios de una vivencia y en lo que nos produce paz, eso se expandirá 
              y será lo que experimentemos.  Sin 
              embargo, para comenzar a recibir los beneficios de una mente entrenada 
              es necesario invertir un tiempo y espacio en nuestras vidas para 
              llevar a cabo el entrenamiento requerido.  Una 
              forma muy práctica que utilizo y enseño para trabajar 
              en nuestras mentes es la siguiente:
 1º) Tomar consciencia de lo que pensamos; para ello solemos 
              respirar en silencio (trabajamos con la técnica de Renacimiento) 
              y de esta manera tomarnos el tiempo necesario para detectar las 
              estructuras mentales que nos están afectando.
 
 2º) Elegir conscientemente desterrar de nuestras mentes ciertas 
              estructuras mentales, llamadas “limitantes”. 
              Se trata de aquellos pensamientos que nos producen estados de MIEDO, 
              entendiendo por miedo todas aquellas emociones que nos alteran y 
              nos hacen sentir incómodos: tristeza, celos, culpa, separación, 
              rabia, odio,…
 
 3º) Alimentar, también de forma consciente, estructuras 
              mentales “expansivas”, llamadas así 
              porque nos conectan con la alegría, paz, inocencia, hermandad,… 
              lo que podríamos englobar en la palabra AMOR.
 Es 
              muy importante aceptar nuestras emociones tal y como son. 
              Este trabajo NO consiste en reprimir las emociones, tampoco en actuarlas 
              desmedidamente; lo que hacemos es respirarlas y aceptarlas y observar 
              los pensamientos que las sostienen para, poco a poco, con paciencia, 
              ir transformando la masa mental. 
 Entrenamiento 
              mental durante el embarazo o incluso antes  
            Si 
              una pareja está pensando tener un bebé es razonable 
              prepararse para tal acontecimiento. Idealmente, los futuros padres 
              comprobarían su estado de salud y antes del embarazo tomarían 
              los aportes vitamínicos y de nutrientes necesarios para poder 
              cocrear esta nueva vida. También evaluarían sus posibilidades 
              para crear un espacio dentro de su hogar donde acoger a este bebé. 
              Por supuesto, sobretodo la madre, cuidaría su alimentación, 
              practicaría una serie de ejercicios físicos para mantenerse 
              en forma y asistiría (mejor ambos) a las clases de preparación 
              para el parto. Naturalmente, sería conveniente dedicar un 
              tiempo, mejor a diario, para charlar con este bebé, ponerle 
              música, etc. En fin, podemos pensar en un sinnúmero 
              de posibilidades que la pareja puede elegir para recibir a su bebé. 
             La 
              preparación que aquí proponemos a la pareja es realizar 
              un entrenamiento mental. Si es posible, se podría comenzar 
              antes incluso del embarazo, pero por supuesto lo recomendamos tan 
              pronto como sea posible. Esta preparación comprende básicamente 
              cuatro pasos:   1. 
              Conocer los miedos y liberarlos.Este trabajo 
            puede resultar muy divertido y también ayudar a crear un mayor 
            vínculo y complicidad en la pareja. Mi experiencia así 
            lo confirma.2. Crear afirmaciones a partir del ejercicio anterior y trabajarlas.
 3. Crear los mapas de embarazo, parto y posparto y mirarlos con 
              frecuencia.
 4. Escribir cartas de amor al bebé.
 
 Pasamos ahora a profundizar en estos cuatro elementos del trabajo.
  
            1. Conocer los miedos y liberarlos.
 
 Nuestra mente sabe cuáles son nuestros miedos; por tanto, 
              la mejor forma de conocerlos es preguntarle directamente a ella.
 Para 
              ello, nos pondremos en un espacio de tranquilidad, con papel y bolígrafo 
              en mano; tomaremos unas cuantas respiraciones para centrarnos en 
              este espacio interior y preguntaremos de la siguiente manera: 
              
             
              ¿Los 
                miedos que tengo a quedarme embarazada son?¿Los miedos que tengo a tener un bebé son?
 ¿Los miedos que tengo al parto son?
 ¿Los miedos que tengo a que mi pareja se quede embarazada 
                son?
 ¿Los miedos que tengo a este embarazo son?
  
             … 
               Y nos 
              volvemos a hacer las preguntas tantas veces como consideremos necesario 
              hasta que ya los miedos que salgan sean todos repetidos.   
            2. Crear afirmaciones a partir del ejercicio anterior y trabajarlas.
 Una vez 
              que ya tenemos el listado con nuestros miedos, es importante encararlos 
              directamente y decir mental o verbalmente (sin lucha, con autoridad) 
              algo como:  “Esto 
              NO lo acepto; no le doy poder de ningún tipo” 
              Y a continuación 
              crearemos una afirmación para contrarrestar cada uno de los 
              miedos.  Afirmar 
              es declarar positivamente que algo es verdadero, que es ya así, 
              aún en la presencia de toda evidencia contraria. Negar 
              es declarar que una cosa no es verdad, rechazarla como totalmente 
              falsa.La NEGACIÓN es el primer paso práctico para limpiar 
              la mente de todas las creencias que nos han causado (o nos están 
              causando) daño. La negación tiene la tendencia de 
              borrar o destruir. La negación funciona muy bien en combinación 
              con una afirmación, de la manera en que lo muestra el siguiente 
              ejemplo:
 
 Si tienes miedo puedes decir: No 
              tengo NADA que temer. Dios está conmigo donde quiera que 
              yo estoy.
 ¿CÓMO SE CONSTRUYEN LAS AFIRMACIONES / NEGACIONES? 
              – 
              Siempre en tiempo PRESENTE.
  
             
              – Cuanto más breves y sencillas, más eficaces 
              resultan.– Es importante que te resulten totalmente adecuadas para 
              ti. Se trata de TU MENTE.
 – Recuerda que al hacer afirmaciones estás literalmente 
              creando algo nuevo. No intentas cambiar lo que ya existe, no hay 
              lucha, sino diversión por lo nuevo. Con 
              frecuencia las afirmaciones son más poderosas cuando incluyen 
              referencias a fuentes espirituales: Dios, Cristo, Buda, Espíritu 
              Santo, Amor Divino, Ser Superior...
  
            ¡Elige 
              la que mejor se adapte a tus convicciones!   
              ¿CÓMO 
              SE TRABAJAN LAS AFIRMACIONES? Hay 
              muchas formas para trabajarlas, pero básicamente se trata 
              de repetirlas. Puedes repetirlas en voz alta, mentalmente, cantarlas,… 
               Quizás 
              una de las formas en que mejor funcionan es escribiéndolas. 
              Escríbelas un mínimo de treinta veces cada 
              día durante un mínimo de siete días consecutivos. 
              Es importante que al hacer este trabajo estés plenamente 
              consciente de lo que haces   3. 
              Crear los mapas de embarazo, parto y posparto y mirarlos con frecuencia.  Crear 
              un mapa del embarazo (parto o posparto) es hacer una composición, 
              generalmente en una cartulina, con imágenes, afirmaciones, 
              colores, etc. de aquello que deseamos conseguir en ese futuro al 
              que nos referimos y de la manera más precisa en que seamos 
              capaces. Debe ser algo alcanzable y claro. Mucho mejor si se utilizan 
              agradecimientos, como si ya lo hubiéramos logrado. Una vez 
              que lo hemos terminado, lo colocamos en un lugar donde lo podamos 
              mirar con frecuencia, para que nuestra mente vaya reforzando de 
              esta manera las afirmaciones que estamos trabajando a ese respecto. 
              Es como una fotografía en la que depositamos nuestra intención, 
              pero muy importante es a la vez desapegarnos de los resultados.
 
 4. Escribir cartas de amor al bebé.
 Recomiendo estas cartas como una forma de conectar con nuestro bebé; 
              en estas cartas podemos expresarle todo nuestro cariño, también 
              nuestros temores, deseos, anhelos,… Podemos expresar nuestro 
              agradecimiento porque nos haya elegido como padres y nuestro propósito 
              de ofrecerle un espacio de seguridad desde el que pueda ser sí 
              mismo/a. En fin, son cartas para ir creando un vínculo con 
              este ser que convivirá con nosotros durante algún 
              tiempo. Para mí fueron instrumentos muy especiales de comunicación 
              y me sirvieron también para aceptar las situaciones que yo 
              no había previsto y para respetar a mi bebé y su propia 
              elección de nacer.
  
           
             
              
              Beneficios versus traumas
  
          Como 
            renacedora aprendí hace bastante tiempo que nuestros propios 
            embarazos, nacimientos y la primera infancia pueden causarnos traumas 
            importantes que nos pueden condicionar para el resto de nuestras vidas. 
            Trabajé durante años para aceptar mi pasado y darme 
            cuenta que ya no es necesario perpetuarlo más, que soy libre 
            de él si así lo deseo. Pero la verdad es que realmente 
            lo superé cuando me hice consciente de los beneficios 
            que todo esto había aportado a mi vida; cuando pude entender 
            y finalmente agradecer lo vivido. Llevo 
            ya un tiempo investigando en los beneficios de los distintos tipos 
            de nacimientos. Aunque no tengo suficientes datos para hacer afirmaciones 
            rotundas, he podido constatar con mis alumnos cómo les han 
            influido positivamente en sus vidas las formas en que eligieron nacer. 
              
           
             
              Así, 
                he encontrado los siguientes testimonios(*) :  
           
            - El 
              desgarro que le produje al nacer a mi madre, ha hecho que sea una 
              persona cuidadosa y comprensiva con los sentimientos de los demás. 
              Evito en todo lo posible el herir con mis palabras y mis actos.  - El 
              uso de oxitocina y el parto “rápido”: Soy una 
              mujer que siempre estoy en movimiento; y mi ritmo, que otros han 
              catalogado de “exagerado”, me ha permitido hacer casi 
              todas las cosas que me gustan. Aprender, organizar y ponerme en 
              acción me lleva menos tiempo que a la mayoría. Mi 
              reto es seguir en movimiento pero más presente y focalizada.  - Cuando 
              se despertó el primer contacto fue de rechazo, ella quería 
              un niño, ya que mi hermano había muerto: Esto me ha 
              dado coraje y fortaleza ante las dificultades.  - Cesárea: 
              Nunca me siento agredido, salvo por mí o por cosas abstractas, 
              pero nunca por nadie en concreto.  - Con 
              el cordón alrededor del cuello me sentí muy agobiado 
              (con la soga al cuello) y supe que debía salir de allí 
              o morir. En mi vida he manifestado esto de dos maneras que parecen 
              opuestas: No soportando las situaciones agobiantes durante demasiado 
              tiempo y por lo tanto, buscando soluciones rápidamente; o 
              teniendo una gran resistencia para aguantar ese tipo de situaciones 
              cuando no veo una salida que esté dispuesto a aceptar en 
              ese momento (si sobreviví a mis vueltas de cordón, 
              superaré esto).  - La 
              juventud y la inexperiencia de mi madre creó un ambiente 
              desprovisto de miedo y pienso que por ello los comienzos no me asustan; 
              empiezo cualquier proyecto con facilidad, pasión y mucho 
              entusiasmo. Mi reto es mantener esa “energía inicial” 
              a lo largo de todo momento.  - Vuelta 
              de cordón: Me ayuda a poner límites a la gente de 
              mi vida y a crear un espacio de seguridad.  
            Lo que 
              conseguimos cuando cambiamos el enfoque en una situación 
              de nuestras vidas es un CAMBIO DE PERCEPCIÓN, 
              y si cambiamos nuestra percepción de trauma por 
              una de beneficios, lo que conseguimos es sentirnos 
              en paz y alegres. Y cuando esto sucede dejamos de perpetuar el trauma 
              y podemos realmente ser agradecidos y felices. Soy consciente 
              de que hay situaciones que nos parecen insalvables, en las que no 
              vemos ni una pizca de luz para salir de ella. Pero, mi trabajo no 
              consiste en enseñarle a la otra persona la luz, sino en ayudarla 
              a colocarse en una posición desde la cual la pueda ver y 
              así salir del pozo donde se encuentre. Este es mi reto como 
              Renacedora y, cuando lo consigo, y veo la transformación 
              que se produce en la propia expresión de la persona y en 
              su vida, soy inmensamente feliz.  
          (*) 
            Agradezco a Mayerling Perluzzo, Mari Carmen Ramos, 
            Carlos Compte y Agustín Hernández por su trabajo exquisito 
            de introspección y su generosidad al compartir conmigo sus 
            entendimientos y permitirme compartirlo con otros. 
          
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